Una de las primeras cosas que debes pensar si piensas abrir tu web empresarial o ecommerce es cuál es el hosting y dominio que vas a utilizar. Lee esta nota porque te contaremos cómo.
Muchos empresarios y conductores de negocios, no conocen la importancia de elegir un buen hosting y dominio para su ecommerce. Escoger el lugar adecuado para alojar tu tienda online es fundamental ya que, si se realiza una mala elección es probable tener problemas a corto, mediano o largo plazo.
Imagínate rentar un local físico sin antes realizar un estudio previo que te brinde un panorama sobre qué tan rentable es la situación comercial por esa zona.
Son tantas las cosas que pueden suceder si no escoges bien un hosting y dominio, por ejemplo: perder tu posicionamiento SEO, poca recordación de marca, lentitud en tu ecommerce, perder tu usabilidad, etc.
Como ves, son diversos los factores que entran en juego cuando de elegir un hosting y dominio se trata, por eso, en esta nota te explicaremos los puntos clave que necesitas conocer para acercarte a la elección que se adapte a tu ecommerce.
Un Hosting o “alojamiento web” es el espacio en el que podrás guardar toda la información de tu web, permitiendo que tu página sea vista por los usuarios de internet.
El trabajo de un hosting es muy similar a una memoria USB ya que al igual que esta, puedes almacenar datos.
Recuerda que todos estos beneficios ayudan a incrementar tu tráfico web y, a su vez, la satisfacción de tus clientes, logrando así el éxito de tu tienda online.
Se presenta como la versión más básica de un almacenamiento web y consiste en tener una cuenta dentro de un servidor que aloja otras cuentas a su vez.
Este tipo de hosting no cuenta con recursos dedicados, es decir, tu cuenta comparte procesador, memoria ram y conexión con otras cuentas. La velocidad de este tipo de hosting depende de las características del servidor y el número de cuentas que el proveedor permita.
El servidor virtual es una máquina dedicada dentro de un servidor compartido. En este tipo de hosting podrás tener control total de la configuración, incluso puedes apagar y prender tu sección del servidor de forma remota.
Se trata de contratar un servidor físico solo para ti. Tendrás a tu disposición todos los recursos, espacio y ancho de banda para tu tienda online o proyecto web.
Por lo general la empresa de hosting te lo dará virgen. Es decir, tendrás que contratar a alguien que se encargue de instalar el sistema operativo, los programas para el panel de control, sistema antivirus, etc y que, a la vez, esta persona se encargará de la gestión recurrente del mantenimiento.
Hosting escalable que está en la nube y que crece a medida que tu proyecto web aumenta el consumo de recursos. En función de tu evolución, el alojamiento se adapta a tus necesidades.
En este caso todo el contenido de tu web o tienda online está repartido en diferentes servidores. Si un servidor cae, el resto de información se mantiene y tu web seguirá en línea.
Muchas empresas de hosting no proveen en los planes información sobre la velocidad del hosting a contratar.
Pero hay indicios que señalan si el servidor es adecuado o no para tener buena velocidad. Si posee unidades de estado sólido (SSD), son discos duros más veloces que los estándares.
Es de suma importancia que tu hosting para tienda online cargue lo más rápido posible. No será grato para ningún usuario esperar más de 3 segundos para que la página se cargue. Será una mala experiencia, irá a otra y probablemente no vuelva.
Además, Google incluye la velocidad como parte de su evaluación integral de la calidad de una página. De manera que esta cualidad tiene múltiples consecuencias para tu tienda online, crecientes visitas, elevadas ventas, excelente calificación SEO, etc.
Este factor es la medida de la cantidad de datos que circulan desde tu sitio web a los usuarios en un determinado lapso de tiempo, generalmente por un mes. Hay proveedores que penalizan por excederse del límite de ancho de banda contratado. Es conveniente contratar lo proyectado.
Para evitar desajustes al respecto, elegir correctamente el hosting que necesites para tu tienda online, y así tendrás el ancho de banda adecuado para tu negocio. Es algo crucial en la elección del hosting online.
El quehacer corporativo y la actividad comercial en general, se manejan bajo un contexto de 24 horas, horario marcado por Internet.
Por lo tanto, disponer de unos servidores estables, apropiados y disponibles es fundamental para la actividad de una tienda online. Es algo realmente importante en el hosting.
Cuando un servidor falla por cualquier motivo, tu página web se paraliza totalmente. Tu tienda no tiene visitas y deja de vender sus productos. Esto indica la importancia que tiene la disponibilidad estable de servidores apropiados.
El Hosting para una tienda online debe garantizar el acceso del usuario en cualquier momento y lugar. Algunos de los servicios indicados para garantizar este recurso son: movimiento de carga, diseños excedidos, plataforma en HA o servicios de CDN en países indispensables.
El apoyo técnico en una tienda online es primordial. La prestación de este servicio en particular debe ser precisa.
Se debe conocer el horario de atención y las diferentes formas, si lo tienen en tu idioma o no. Además de si es por teléfono, chat o correo.
En fin, debes conocer en detalle cómo funciona y cuál es el alcance del soporte técnico. Evita usar tickets, pues tardan en dar respuesta. Es importantísimo a la hora de elegir el hosting para tienda online.
El centro de datos del proveedor de hosting de tiendas online, además de resistente, debe estar ubicado en punto de intercambio neutral de tráfico y contar con convenios de peering desde donde pretenda gestionar el comercio electrónico. Las latencias deben ser mínimas.
En relación a la ubicación, cuanto más cerca esté de tus clientes potenciales, más rápida será la carga. Esto es algo a tener en cuenta antes de seleccionar un hosting online.
La ubicación lo absorbe todo, desde el SEO hasta la experiencia de usuario. Por eso es elemental que un comercio electrónico responda con facilidad y de manera continua, para lo cual, la tecnología y la programación también son importantes.
Un dominio es el nombre con el que se le asigna a tu página web. Gracias al dominio los usuarios y clientes que te busquen por internet, podrán encontrarte más fácilmente y acceder a tu contenido instantáneamente.
Un dominio está conformado por dos elementos principales: el nombre del sitio web mitienda.com (mi tienda) y la extensión del dominio (.com).
Lo mejor es que las palabras que uses no sean ni difíciles ni excesivamente largas. Además, debes evitar los números y guiones porque llevan a confusión.
Si bien la marca representa la identidad de un producto, muchos ecommerce usan palabras clave para describir su empresa y los servicios que ofrece. Si decides poner palabras clave, primero haz un análisis para saber qué palabras buscan los usuarios cuando necesitan los servicios que ofrece tu empresa. De esta forma, mejorarás tu posicionamiento SEO y el tráfico de la web.
Hay millones de nombres de dominio registrados, así que tener un dominio llamativo y acorde con tu empresa es esencial. Recuerda que quienes te tienen que encontrar son los usuarios, así que no pienses sólo en algo que te guste a ti.
Asegúrate de que el nombre que has elegido no exista, no tenga derechos de autor, y no lo esté usando otra empresa.
Con todas las claves que te mostramos en esta nota
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